viernes, 6 de febrero de 2009
"Juegan con la gente y conmigo"
Es ídolo indiscutible de las últimas décadas, es la bandera del buen fútbol, ese que se pega con dulzura a un paladar exigente como el del hincha de River, es la potencial solución a los enormes problemas que padece hoy el equipo y, en los últimos meses, su apellido se transformó en la bandera que la gente encontró para que todo el mundo conociera su bronca: Ortega, en él se resume todo esto y más. Tal vez porque conoce esta realidad, el jujeño ayer se encargó de dejar en claro que le sobra carácter, que tiene peso y voz propia. "Sinceramente, me quedo sin palabras: ya no entiendo nada, la sensación que tengo es de impotencia porque en dos minutos estoy en River y, a los dos minutos, me quedo en Independiente. Es una situación de mierda", se descargó el Burrito en radio La Red. Estaba en fuego.En esas horas del mediodía, la incertidumbre sobre su futuro ya comenzaba a tener el final que menos esperaba. Por eso, con amargura, el jugador habló con el ánimo por el piso. "Me siento avergonzado por toda esta situación, es algo muy feo porque yo estoy en el medio, no sé qué decir", agregó al borde del estallido. No hizo falta que lo pincharan para que, de pronto, expurgara ese volcán de fuego que llevaba por dentro. Y, obviamente, los misiles fueron directamente hacia la dirigencia de River. "Juegan con la gente y conmigo. El más perjudicado en esto soy yo, me da bronca", agregó Orteguita sin rodeos.De nada valió el expreso pedido de Gorosito, que insistió con su regreso desde que asumió como DT ("Pocos jugadores sienten por River lo que Ortega siente", había dicho Pipo). Al ver esta caricia, el propio Ariel había bajado líneas para volver a su gran amor. Desde un primer momento había asegurado que "si los dirigentes me querían, se solucionaba en dos días".Al final, no hubo retorno. Y el ídolo seguirá lejos...
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