sábado, 13 de septiembre de 2008

Ortega "debutó" en la noche mendocina...

El jugador de la Lepra se subió esta madrugada al escenario del club Villa Seca para acompañar a uno de sus grupos cuarteteros preferidos: La Barra. Todos los testigos consultados afirmaron que había tomado alcohol en exceso. Ocurrió horas después de que explotara una polémica por su rehabilitación.
El paso de Ariel Ortega por Mendoza empieza a generar polémica. En medio de las primeras discusiones entre los dirigentes de Independiente Rivadavia y River Plate por el tratamiento de la adicción que sufre el futbolista, el Burrito fue visto durante esta madrugada en una bailanta de Maipú, donde se subió al escenario para cantar junto a un grupo de cuarteto amigo y (según el relato de varios testigos) se lo vio bajo el efecto del consumo de alcohol en exceso.Un BMW gris con vidrios polarizados, manejado por un chofer y en el que viajaban además de Ortega sus custodios, ingresó por la calle Perito Moreno cerca de las 3 de la mañana de este sábado, a alta velocidad. El destino era el club Villa Seca, donde anoche se presentó el grupo “La Barra”, una banda cuartetera top, que generó una gran convocatoria anoche en Maipú.El vehículo ingresó raudamente a la parte posterior del club, donde normalmente entran los artistas. El Burrito fue visto detrás del escenario junto a por lo menos dos jugadores de la Lepra y un empresario. Pero la noche no terminó allí: debido a la buena relación de Ortega con los miembros de la banda, también se paró frente al público y cantó tres temas.Tres fuentes confiables relataron a este diario que Ortega, indudablemente, estaba bajo los efectos del consumo de alcohol. Si bien no se encontraba completamente ebrio, algunos testigos dijeron que se lo veía “eufórico”. Otros indicaron que estaba “medio tomado”. Finalmente otros hasta lo midieron en una escala: “Del 1 al 10, tenía un 7 de borrachera".Más allá del momento de rélax nocturno que se tomó el futbolista, este es el tema más delicado. Es que el Burrito viene demostrando desde hace tiempo problemas graves con el alcohol que resultan una traba para su carrera.
Ortega está desde principios de agosto en Mendoza, después de pasar experiencias traumáticas en el club de sus amores (River) por sus problemas con la bebida. Cuando desembarcó en Independiente, uno de los puntos del compromiso del club fue darle continuidad al tratamiento que estaba desarrollando el futbolista en Chile para superar su adicción.Este jueves se produjo el primer cortocircuito entre dirigentes futbolísticos, ya que River pidió por carta información sobre la rehabilitación del jugador y desde la Lepra reaccionaron diciendo que el club nunca mostró preocupación por esto. Un día después, en Maipú, quedó comprobado que Ortega está lejos de su recuperación.Su relación con "La Barra"El grupo cuartetero La Barra se inició en setiembre de 1994, cuando cuatro músicos deciden separarse de unas de las orquestas más importantes de Córdoba (Trulala) “para crear una nueva banda y un nuevo estilo, para que sea realmente algo propio y nada parecido a lo que se hizo en la anterior banda”, según relatan sus fans en Internet.La Barra es hoy por hoy el grupo cuartetero top y por espectáculos como el de anoche cobra unos $50.000 de cachet.
El grupo estaba integrado por Javier "la pepa" Brizuela en voz, quien tiene una particular relación con Ortega: Brizuela fue jugador de las inferiores de Instituto, se probó en River en su juventud y desde allí solventó una amistad que lleva años con el Burrito.Tanto es así, que cuentan que en donde toca La Barra, Ortega está presente siempre que pueda. Y así sucedió esta madrugada en Mendoza. “La Pepa” habría invitado personalmente a Ortega al recital en Villa Seca y lo hizo subir al escenario para cantar tres temas.El jugador leproso llegó pasadas las 3 al lugar- según relataron a MDZ testigos que estuvieron allí-, superando una cola de un kilómetro y medio de vehículos que todavía esperaban por entrar al club. Unos minutos después, el cantante del grupo cuartetero sorprendió a las miles de personas que ya habían ingresado."Les voy a presentar a un amigo", anunció el cantante del grupo. E inmediatamente apareció Ortega por detrás del escenario, en estado “eufórico”, para poner su voz detrás del micrófono.
La reacción del público fue sorprendente: "Cuando terminó de cantar, la gente estalló como si el Burrito hubiese marcado un gol con la camiseta de la Selección", dijo uno de los privilegiados asistentes.
(mdz online)