martes, 9 de marzo de 2010

Quiero jugar el domingo

Ortega volvió a meter presión sobre su regreso y repitió que le queda poco tiempo en River. ¿Qué hará Astrada? Me queda poco en River. Se me termina el contrato (en junio) y vivo la realidad. No soy un ignorante y sé lo que pasa. Me puedo defender adentro de la cancha, no afuera"."Siempre fui respetuoso con los entrenadores más allá de no compartir cosas. Este cuerpo técnico se crió en River y quiero que el equipo gane todos los partidos"."Passarella me dejó un mensaje para el cumpleaños (el jueves pasado), pero no hablé con él"."Lo único que espero es que me respeten. Yo me entreno como todos mis compañeros y te hablo desde mi postura de tener ganas de jugar. Y mirá que cuando yo jugué, River tampoco anduvo bien"."Quiero jugar el domingo... Y entre los 11".En otro contexto, cualquiera de estas frases de Ariel Ortega hubieran sido tapa de diarios, cliché de radio y placa en canales de televisión. No es que el Burrito haya perdido interés mediático, el tema es que surgen como más de lo mismo en un círculo (casi) vicioso. El Burrito sufre una recaída, el entrenador lo relega ("en el fútbol no se toman penitencias", dijo anoche en Fox Sports por Del Plata), vuelve a entrenarse, no aguanta ver los partidos desde afuera, la gente (ya no con la misma fuerza) pide por él y algún día vuelve a una cancha con la magia de siempre.Esta vez, el tema es que Astrada se mostró firme en público y más todavía en privado sobre el regreso del último gran ídolo. Y aunque falten menos de dos semanas para el superclásico y el equipo no dé ninguna garantía, avizorar a Ortega como el propio Ortega lo desea suena a quimera. Lo que hace el Burrito es meter presión. Y como la semana pasada, sale a gritarlo bien claro.