martes, 9 de febrero de 2010

Dejémoslo en paz

Lo pidió Almeyda anoche en diálogo con El Superclásico, refiriéndose a su compañero y amigo Ariel Ortega. "El plantel lo quiere, la gente de River lo quiere, pero dejémoslo en paz, que viva la vida y que busque la felicidad él", dijo el referente. Palabra de un histórico...
La situación de Ariel Ortega preocupa en Núñez. Tanto a dirigentes, como cuerpo técnico y también, claro, jugadores, algunos amigos del Burrito desde la niñez. Uno de ellos es Matías Almeyda, el referente más grande del plantel Millonario, que anoche habló sobre el tema y dejó su parecer acerca de la situación de su compañero. Fue en diálogo con El Superclásico, por Fox Sports. Matías pidió, en primer lugar, que se lo deje más tranquilo a Ortega para que él mismo resuelva su problema. "El plantel lo quiere, la gente de River lo quiere, pero dejémoslo en paz, que viva la vida, y que busque la felicidad él. No se la busquemos nosotros a nadie, no somos quién para decirle cómo hay que vivir". La relación entre ambos data desde aquellos años de niñez compartida, es por eso que el diálogo y la confianza son sus aliados. "Yo respeto su silencio y su manera de ser, lo conozco desde los 15 años. Sé los momentos que tengo que hablar, él también me habló cuando yo pasé por momentos difíciles. Entonces en algunos aspectos coincido con él y lo comprendo, pero lo que se habla queda entre nosotros dos. Como compañero y amigo, deseo que lo dejemos tranquilo, él va a estar bien. Lo importante es la felicidad del ser humano", contó el ídolo Millonario. La Selección , lo cerca que está Sudáfrica y la elección de los jugadores fueron otros de los temas de conversación. "Seguramente el plantel ya está definido, dentro del cuerpo técnico de Diego ya debe estar. Podrá haber dudas con cinco o seis jugadores pero la mayoría debe estar. Falta muy poco para el Mundial y Argentina va a llegar como pretendimos llegar nosotros cuando estábamos en la selección, no siendo candidatos es lo mejor que puede pasar. Les tengo mucha fe a los jugadores, al plantel, y cuando se concentren más de 20 días van a rendir como el técnico quiere". Palabra de un histórico...

Quiero que se salve

Astrada blanqueó un diálogo que tuvo con Ortega, no hace mucho. "Me dijo: 'Leo, poneme que te salvo', y yo le dije 'no necesito que me salves a mí, quiero que te salves vos'". El técnico explicó que la familia del jujeño debe intervenir para motorizar la internación, porque "Ariel va a seguir entrenándose, pero no sé si es lo mejor o lo peor".
Se va a seguir entrenando con nosotros, lo conversamos con Daniel (Passarella). No sé si es lo mejor o lo peor, trato de buscar la salida, que se sienta a gusto y que le ayude a poder recuperarse. No sé si es bueno o malo, si me dicen que lo más conveniente es internarlo, yo no tengo inconveniente, pero ésa no es una decisión que no tengo que tomar yo, sino su familia. Podemos acompañarlo, pero no decirle 'Ariel, te quedás acá'. Leonardo Astrada está en una situación incómoda. Muy incómoda. De hecho, el técnico de River, si se lee bien, pide ayuda. A la familia de Ortega, básicamente. "Si digo que no lo tengo más en cuenta, ¿lo termino ayudando en algo?", se pregunta el técnico. "Si no hace las cosas como las tiene que hacer, no va a participar. Ya lo sabe. No estoy avalando lo que hace. En ningún momento evalué la posibilidad de llevarlo al banco. Le dije al mediodía del domingo que no iba a participar y se terminó ahí". "Si veo que hace las cosas bien, no tengo ningún problema en que si está bien futbolísticamente, pueda participar", aclaró el Jefe, como si hiciera falta. "Ariel es una excelente persona, al margen de la dificultad que tiene, nadie quiere hacerle un daño. Y por ahí de esta forma también lo estamos dañando, acá los únicos que pueden tomar una determinación sobre la rehabilitación es la familia". Y en el cierre de la charla con radio La Red, Astrada dio un enorme ejemplo de cómo es la situación con la que convive, al revelar un diálogo que tuvo con Ortega no hace mucho tiempo. "En un momento él me dijo 'Leo, poneme que te salvo'. Y yo le dije: 'No necesito que me salves a mí, quiero que te salves vos'".

Ayuden al Burrito

Ortega se entrenó y alrededor suyo hubo charlas de todo tipo. Passarella quiere que haga una rehabilitación en serio y Astrada pidió la colaboración de su familia.
Estas novelas de Ariel Ortega siempre tienen el mismo principio y el mismo final. El Burrito llega tarde a un entrenamiento o una concentración, el técnico de turno y los dirigentes reaccionan con intenciones de tomar decisiones importantes, se habla, se evalúa... Pero nada cambia. Salvo cuando Simeone se puso firme y asumió la (enorme) responsabilidad de separarlo del plantel, las recaídas del jujeño quedaron debajo de la alfombra del Monumental. Como ahora. Ayer Ortega volvió a entrenarse con el plantel y lo más probable es que tampoco se someta a un tratamiento. La única medida que tomó Astrada, avalada y acompañada por Passarella, es la de aplicarle una especie de "castigo futbolístico" al 10 para obligarlo a que cumpla las reglas disciplinarias grupales. Incluso, el Kaiser quiere convencerlo una vez más para que haga una rehabilitación seria.
Desde el sábado a la madrugada, cuando el jugador se presentó tarde y en mal estado a la concentración, las sensaciones fueron variando. La primera reacción del cuerpo técnico (la dupla Astrada y Hernán Díaz) fue de impotencia porque ya no saben cómo convivir con esta situación que se repite cíclicamente y que ellos sufren como cabezas de grupo desde el primer día: el jujeño faltó al entrenamiento previo al debut del Jefe ante Independiente y habría tenido otra recaída tras volver de Salta este verano, lo que lo dejó afuera del primer superclásico. Esto mismo le pasó al Kaiser y los dirigentes de su círculo íntimo, algo que se potenció el domingo cuando el Burrito se fue caliente de la concentración al enterarse de que no iba ni al banco ante Central. Rondó la idea de separarlo del equipo para que se interne, aunque fue abortada enseguida, porque, obviamente, sacar a Ortega del equipo no es una decisión sencilla. Por más que sea lo mejor para él, ¿quién se anima a dejar a River sin su ídolo?
"Ariel seguirá entrenándose con nosotros, pero necesitamos que la familia colabore para que haga una rehabilitación". Así explicó Astrada, ayer a la tarde en La Red, la determinación consensuada cerca del mediodía con Passarella. En esa charla, el Kaiser le pidió al técnico un informe sobre el comportamiento del 10 en el día a día y otro a Luis Seveso, sobre la situación actual del jujeño en cuanto a los tratamientos (momentáneos) que ha realizado hasta ahora. A su vez, el presidente de River decidió que va a comunicarse con la esposa, los padres y las hermanas de Ortega para que intercedan y, si es posible, lo obliguen a internarse. Pero lo que dejó claro el Kaiser es que no tomará ninguna medida drástica, sobre todo porque considera que es una decisión tan importante que deben tomar Ariel y su familia.
Otra cuestión que influye en este contexto es que el vínculo del jujeño con River finaliza en junio de este año. Por lo tanto, es probable que si el Burrito no está de acuerdo con las condiciones que se le impongan, decida cambiar el rumbo y, por ejemplo, aceptar una oferta de Emiratos Arabes que siempre tiene a mano o jugar donde le permitan "más libertad". También está claro que hoy Ortega no puede exigirle demasiado al club.
¿Entonces? Por ahora el ídolo sigue en River y si en los próximos 15 ó 20 días "cumple con las reglas grupales", volverá a jugar. Nada nuevo. Otra vez.