martes, 15 de septiembre de 2009

No podemos dar dos pases

Ortega reconoce que le preocupa el nivel del equipo. "Hoy no llegamos al arco". Pero confía en salir.Tal vez Buonanotte o quizá Mauro Díaz, pero no muchos más tienen su lucidez dentro de la cancha. La misma lucidez que, a pesar de la calentura y la desazón que le provoca ver cómo está River, le permite hacer un análisis crudo y preciso. Y después de lamentarse por no haberle ganado a Colón "porque necesitamos dos o tres triunfos para prendernos en la pelea", aclara que igualmente hoy la prioridad no pasa por el resultado. "Lo que más me preocupa es que no llegamos, que no pateamos al arco. Si perdés o empatás pero tuviste situaciones, por ahí te vas un poco más tranquilo. Pero jugando así.... Hoy por hoy el nivel de muchos de nosotros es bajísimo y así es difícil jugar bien. La realidad es que nos cuesta dar dos o tres pases seguidos", dice Ariel Ortega.Aunque la genialidad con que dejó solo a Buonanotte frente a Pozo el domingo, la asistencia a Villalva o su propia definición en el triunfo ante Chacarita lo contradigan, el Burrito no se hace a un lado en la autocrítica. "A mí me gustaría jugar mucho mejor", avisa. Aunque rápidamente deja en claro que el mensaje es para todos. "Acá no pasa por un jugador. Somos un equipo. Es normal que los hinchas se la agarren con uno o con otro. El domingo le tocó a Cristian (Fabbiani), pero si nos va mal, nos va mal a todos. Y si ganamos, lo hacemos todos".La clave, sí, es encontrar la manera de ganar. Y aunque el jujeño repite que no existen las fórmulas mágicas, admite que hay algo fundamental. "Recuperar la confianza. Porque tenemos buenos jugadores, pibes que juegan muy bien al fútbol y que te pueden hacer la diferencia. Por eso es importante que ellos se sientan bien". ¿De quién habla? Lo cuenta el propio Burrito. "Villalva y Mauro Díaz son los mejores que tenemos: entran a la cancha, gambetean, se sacan un hombre de encima... Y eso es importantísimo. No pasa por el físico. Podés tener a todos grandotes y no pasa nada. Por eso confío en ellos. Pero igual para eso está el entrenador".Y mientras Gorosito piensa, Ortega sigue soñando. Con ganarle a Lanús, con avanzar en la Sudamericana, con "vestir esta camiseta, ponerle ganas, onda y tratar de jugar mejor. Esa es la única forma que conozco".