jueves, 13 de noviembre de 2008

Al lado del teléfono

Ortega está ansioso: espera el llamado de los dirigentes para pedirle a Vila, el presidente de Independiente Rivadavia, que negocie su regreso a River. Apenas leyó las palabras de Mario Israel ("vamos a intentar que vuelva Ortega"), el Burrito empezó a sentir ese cosquilleo en el estómago que no lo acompañaba desde agosto. Ahora que los dirigentes volvieron sobre sus pasos, él está ansioso. Y como quiere volver cuanto antes, está esperando que desde Núñez se comuiniquen con Daniel Vila, el presidente de Independiente Rivadavia, para que él mismo se siente presionar por el regreso.Con la salida de Simeone, impulsor del exilio del jugador, las puertas empezaron a abrirse. Si a eso se le suma la actualidad del jujeño en el equipo mendocino (13 partidos, dos goles y un pobre nivel), la presión de los hinchas de River y el optimismo público de los directivos ("estoy dispuesto a negociar", dijo Vila; "vamos a empezar a transitar el camino del retorno", aceptó Mario Israel), la ecuación cierra.¿Y el nuevo técnico? En Núñez van a tener en cuenta la opinión del sucesor de Simeone, aunque no contará con la última palabra. "La dirigencia quiere que Ortega vuelva a River", admitió Rodolfo Cuiña.Por el lado del Burrito, todo cuaja: no consiguió el rendimiento que pretendía en la B Nacional, tiene a su familia lejos (su mujer e hijos están en Baires) y, sin el CholoPP, la contra es mínima. Falta que llamen...