domingo, 7 de febrero de 2010

Recaída libre

Ortega volvió a llegar tarde y en mal estado a la concentración por lo que hoy no estaría ni en el banco. En el club quieren que se trate ya y hasta piensan en separarlo del plantel.
Aunque la noticia ya sea reiterativa, no deja de sorprender, de golpear, de doler, de generar impotencia. Ariel Ortega sufrió una nueva recaída en su adicción al alcohol e instaló en River, más que nunca, las incógnitas sobre su futuro. Tan fuerte fue el impacto que Astrada y Passarella coinciden en que es el momento de tomar una medida severa para que el Burrito decida someterse a un tratamiento serio. Por eso, en las próximas horas, el ídolo sería separado del plantel profesional e inducido a encarar una rehabilitación.Cuando habían pasado las 23.30 del viernes, horario pactado para que los 20 jugadores citados para el partido ante Central se presentaran en la concentración del Monumental, el cuerpo técnico de River comenzó a preocuparse por la ausencia de Ortega. Ya en la madrugada de ayer, llegó el Burrito. Según testigos, no estaba bien. De todos modos, la primera reacción de Astrada fue invitarlo a que se quedara en la concentración. De hecho, el jujeño durmió en una habitación del primer piso y ayer por la mañana se entrenó junto con sus compañeros y siguió "adentro". Igual, a esa hora, el DT ya empezaba a cocinar su decisión, que no pasa sólo por no llevar al 10 ni siquiera al banco ante Central (Dejó...).El Jefe ya pasó por una situación idéntica justo antes de su debut en esta nueva etapa. El sábado 10 de octubre, previo al clásico contra Independiente, Ortega faltó al entrenamiento y Leo lo borró del equipo. Apenas 20 días después, el viernes 30, el Burrito llegó tarde a la concentración, en mal estado, y le dijo al técnico que no tenía más ganas de jugar al fútbol ... Esa intención de retiro le duró pocas horas al jujeño y fueron en vano los consejos del técnico para que realizara un tratamiento. Es más, luego de un par de semanas, el ídolo volvió al equipo y todo parecía encarrilado. Sin embargo, esta vez todos entienden que no se puede seguir pateando la pelota para adelante.Astrada y Passarella sienten un afecto especial por Ariel. Uno por haber compartido tantos años en River. El otro, por ser el padre futbolístico del Burrito. Por este motivo, no piensan en el jugador sino en la persona. "No está en juego un partido o un torneo: está en juego la salud de Ariel", remarcaron los allegados al DT y al presidente.Hasta el momento, el único que tomó una medida drástica con respecto al problema de Ortega fue Simeone. Aunque cuando el Cholo lo separó del plantel, la dirigencia anterior avaló la decisión sin respaldarla. Incluso, apenas renunció el DT, intentaron repatriar al ídolo que se refugió en Independiente Rivadavia, supuestamente con el compromiso de realizar un tratamiento ambulatorio. Así, el Cholo quedó como el único responsable del alejamiento del jujeño. En cambio, Astrada tiene la banca absoluta del presidente, con todo lo que significa la espalda del Kaiser.El futuro del 10 como jugador de River pende de un hilo también porque su contrato vence el 30 de junio y este episodio no favorece su renovación. Aunque como sucede siempre en torno a Ortega, el panorama puede variar en cuestión de horas. Hoy, la idea del DT y del presidente es reunirse con el jugador (el encuentro se produciría mañana en el club) para comunicarle la decisión de apartarlo del plantel. Si se concreta esto, el otro paso fundamental será que el Burrito asuma su enfermedad y acepte tratarse. Para recuperarse cuanto antes y volver a ser feliz con la camiseta de River. Es el deseo de todos.