martes, 23 de diciembre de 2008

"Mis amigos me piden que vuelva a River"

El Burrito se fue a Ledesma para pasar las Fiestas y a cada paso se encuentra con el mismo ruego: "Todo eso me pone un poco ansioso. Yo les digo: "Vamos a ver".Esto es un infierno. Hace calor todos los días. Igual, siempre me meto un poco en el piletín (sic) para que no se sienta tanto la temperatura". El termómetro en Ledesma, Jujuy, está acostumbrado a acomodarse por encima de los treinta grados y muchas veces coquetea cerca de los cuarenta. Por eso, mientras espera la llegada de la Navidad en familia, Ariel Ortega recurre seguido a los chapuzones para no terminar insolado en la vuelta a sus pagos. Ahí, en su primera casa, no hay bronceador que valga ("acá si te ponés una crema, te miran raro, je") ni respuesta para la consulta que le hace cada vecino que se cruza. "En todos lados me preguntan si voy a volver a River. Subo a un remís y me preguntan, en la calle me preguntan... Todo eso hace que me ponga un poco ansioso, pero tengo que estar tranquilo y esperar", confiesa el Burrito, pura sinceridad, en 100% River, por radio La Red.-¿Y qué les respondés?-Yo les digo "vamos a ver". No es algo que dependa de mí, es un tema que tienen que resolver entre dirigentes. Yo no me meto, no puedo presionar a nadie.-¿Y cuando te juntás con tus amigos qué te dicen de todo esto?-Mis amigos me piden que vuelva a River. Pero, bueno, es una situación difícil para mí. Tengo un contrato hasta junio con la gente de Independiente Rivadavia que se portó muy bien conmigo y, por otro lado, River ya dijo que quiere negociar para que vuelva seis meses antes... Yo ahora estoy de vacaciones en Ledesma y el 5 de enero me tengo que presentar en Mendoza.Al Burrito le quedan dos semanas de vacaciones y de incertidumbre. El 5 de enero arrancará la era de Néstor Gorosito en Buenos Aires y la de Jorge Ribolzi en Mendoza. Por ahora, él tiene agendado presentarse al inicio de la pretemporada de Independiente Rivadavia, pero sabe que todo puede cambiar en cualquier momento. Siempre respetuoso del compromiso que firmó con Daniel Vila, presidente del club mendocino, Ortega prefiere estar al margen de las negociaciones, que hoy están frenadas porque no hubo acuerdo en el monto del resarcimiento que River tendría que pagar para recuperarlo seis meses antes de lo previsto: al pedido de 1.500.000 dólares, los de Núñez contraofertaron 250.000 y todo quedó ahí. "La gente de River sabe lo que yo siento por ese club y por esa camiseta. No hace falta que presione a nadie, este es un tema que van a resolver los dirigentes", repite el jujeño.-Tus amigos te piden que vuelvas a River. ¿Vos qué le pedís a Papá Noel?-Eso me lo guardo para mí porque si no, no se va a cumplir, je...