domingo, 2 de noviembre de 2008

Ortega se florea en Mendoza y en River lo extrañan demasiado

Paradójicamente este domingo, Ariel Ortega vivió su mejor actuación desde que está en Independiente, mientras que River se hundió aún más en el fondo de la tabla del torneo Apertura de AFA. La fraternal ligazón que Ariel Ortega mantiene con River Plate no es un descubrimiento de estos días. Incluso es tan importante la figura del Burrito para los hinchas millonarios, que ven en el regreso del diez su primavera y lo reclaman incesantemente. Al mismo tiempo, desde el otro lado del territorio argentino y con los relojes mostrando una hora menos, Ortega se florea en lo que significó su mejor partido vistiendo la casaca azul. Alegría para algunos, decepciones para otros y un jugador de fútbol que se transforma en Tótem, objeto de veneración para aquellos que ven en un jugador de 34 años, la solución a todos sus problemas. Fue muy bueno lo del Burrito ante Aldosivi, siendo el conductor permanente de los avances, gambeteando como en sus mejores épocas y tirando tacos que invitaron al más criticó, a romper sus manos en aplausos. Era hora de algo así. En Mendoza a Ortega lo estaban esperando. Y una tarde de sábado llegó. Con buen juego y relevancia, como para creer que todavía puede y que lo pasado no fue bueno por distintas situaciones. Y desde River lo extrañan. No será el salvador pero sí el conductor. Incluso más que un conductor en la cancha, sino de un grupo sin cabeza, que deambula por las canchas y hace tiempo perdió el rumbo. Es el mejor momento del Ortega versión Azul. Es el peor momento del River sin su diez.El ex jugador de River Plate fue el último que salió del vestuario y habló de la victoria de Independiente y su momento futbolístico.“Estoy contento porque volvimos a ganar de local. Fuimos muy superiores a Aldosivi y el resultado es justo”, siguió diciendo el habilidoso jugador apenas salió de los vestuarios.“Tenía ganas de convertir un gol, pero ya va a entrar seguramente, no me pone intranquilo, pero lo más importante es que el equipo gane y que juegue al fútbol”, contó el jujeño.Con respecto a los dos goles en contra que significaron el triunfo de la Lepra, Ortega dio su punto de vista: “Más allá de eso el equipo jugó bien y erramos muchos goles. Lo que más rescato es que llegamos con mucha gente al área de ellos, merecimos ganar el partido”.“No sé si fue mi mejor partido en Independiente, en general jugamos bien. Colectivamente tuvimos un nivel muy bueno. Ojalá que en condición de visitante podamos repetir esta actuación”, explicó.Sobre la adaptación a la B Nacional, expresó: “A veces toca jugar bien y en otras mal. En el fútbol no hay que poner excusas”.“Nos falta ganar fuera de Mendoza”, reflexionó por último.