jueves, 11 de diciembre de 2008

"Sólo en River soy realmente feliz"

Ortega sigue en la palestra por estos días de fin de año. El jugador de Independiente Rivadavia no asegura, pero tampoco esconde, sus ganas de volver a la institución con la que más se siente identificado
.Su regreso a River: "No pongo condiciones ni impedimentos. Tienen que hablar Daniel Vila, (el presidente de Independiente Rivadavia), y José María Aguilar (presidente de River). La gente que me contrató está muy contenta conmigo y yo tengo una tranquilidad enorme allá, aunque sé que jugar en River no tiene comparación. Mi deseo no va a cambiar nunca, pero no soy yo quien decide. Si me llaman, hablaré con ellos. La única diferencia ahora es que no está Simeone". Gorosito: "No lo conozco mucho, nos hemos cruzado un par de veces, una de ellas en la Selección. Tengo sólo palabras de agradecimiento con él. Se portó muy bien conmigo cuando yo estaba inhabilitado para jugar por un problema con el Fenerbahce de Turquía: él dirigía en Nueva Chicago y me llevó a entrenar con su plantel. Me pone contento que ahora haya dicho que me quiere en el equipo". Su contrato: "no tengo representante, sólo un contador que conozco hace mucho tiempo y trabaja conmigo. Los representantes me cagaron plata. Con el tiempo fui aprendiendo a hacerlo solo. El momento de la negociación no me gusta, pero intercambio opiniones con mi contador, decidimos, y él les hace el planteo a los dirigentes que corresponda". El hincha: Siempre hay alguna palabra de agradecimiento o un abrazo y eso está bueno. Es sorprendente el fanatismo que tiene la gente, su admiración. Lo disfruto y me da un poco de vergüenza también. Me pone incómodo. A veces no contesto porque soy muy tímido o porque hay cosas de las que no quiero hablar, pero nunca me pasó de vivir un momento feo. El hincha, aunque sea de otro equipo, es respetuoso, más allá del folklore del fútbol, que se ve en la cancha". Las cargadas por su adicción: "No les daba importancia. La verdad es que esas cosas no me molestan. Me mantengo al margen. Soy una persona tranquila. No le doy tanto lugar a lo que dice la gente o el periodismo. Muy de vez en cuando me caliento cuando siento que dicen cosas que no son justas. Me da bronca que se metan con mi vida privada, pero ¿qué puedo hacer?".Simeone y su renuncia: "Me sorprendió, pensé que no se iba a ir. Sinceramente, no me interesa lo que haga, pero pensé que se iba a querer quedar. No era mi amigo. Teníamos una relación de técnico a jugador. Cada uno hacía su trabajo y nada más. Uno se desilusiona de la gente que se crió con uno, o cuando hay un vínculo importante. Viví la situación como era y nada más. No hablé con él ni tengo nada que hablar. Ya pasó".
Maradona: "Me puso muy contento su designación y estoy seguro de que le va a ir bien, se lo merece. Confío plenamente en él. Es una persona que tiene mucha experiencia, ha vivido mucho el fútbol. Sabe llegar al jugador y puede aportar de todo. Es el único que nos dio una alegría con la Selección argentina. Nadie le puede decir nada. Hay que tratar de apoyarlo. Los jugadores tienen la motivación de tenerlo como técnico y eso es mucho. Va a estar bueno, y con (Carlos) Bilardo se pueden ayudar mutuamente".
El fin de su carrera: "Tengo 34 años y vivo el día a día. Estoy bien físicamente y en lo futbolístico. Me gustaría jugar hasta que pueda. Si en algún momento me empiezo a sentir mal, tomaré una decisión. Pero mientras me sienta cómodo, voy a seguir, porque jugar al fútbol es lo que me gusta y ser futbolista es lo mejor que me pasó. Compartir el vestuario con los compañeros, las concentraciones, que el hincha coree tu nombre, hacer un gol… El fútbol me dio mucho y le estoy muy agradecido. Es cierto que cuando uno es pibe se manda muchas cagadas, pero se aprende. Siempre traté de ser honesto y dar de mí lo mejor. No estoy arrepentido de nada".
Vivir en Mendoza: "Se me complica un poco salir, porque la gente se me acerca mucho. Tengo una casa en un barrio muy lindo y estoy muy cómodo. No soy de los que juegan a la Playstation, pero miro mucha tele, como todo el mundo: programas de fútbol, noticieros y ShowMatch. Hay que mirar un poco de todo. Cuando no entreno, estoy casi todo el día en mi casa con mi familia, que viaja todo el tiempo. Se nos complicó un poco estos meses con el colegio de los chicos, pero ahora en el verano va a ser más fácil. Algunas de las cosas que me pasan acá todavía me shockean: por ejemplo, en la mitad de un partido, se me acercan jugadores del equipo contrario para decirme que soy su ídolo. Es fuerte".