lunes, 30 de noviembre de 2009

Me quedan dos años

La magia tiene fecha de vencimiento: Ariel Ortega empieza a observar el futuro después del fútbol. "Por ahora quiero disfrutar de esto, después ya habrá otra cosa", explicó. También elogió a Almeyda y avisó que "necesitamos refuerzos". Y más."Hoy, si no te preparás bien, es muy difícil jugar en el futbol actual, y más en el argentino, donde hay un roce permanente. Siempre trato de hacer muy bien la pretemporada y no le doy tanta importancia a los amistosos. Hago más hincapié en la preparación, que es la base para estar bien todo el año". Ariel Ortega habla de fútbol. Porque cuando habla de fútbol, es feliz. Ortega aparece como un superhéroe y, en su primer partido como titular luego de la última recaída, clava el empate en el minuto 92. Y sonríe. Ortega se muestra, en algún modo, curtido por los comentarios, pero los enfrenta con hombría. "Trato de no mirar, leer o escuchar cuando opinan, porque hay cosas que hieren y duelen muchisimo. Pero hay mucha gente que opina muy bien". Ortega, también mira hacia adelante. Y empieza a darle forma a la fecha de vencimiento de su magia. "Mi deseo es seguir en River por mucho tiempo. Ya lo dije, me quiero retirar acá. Tengo contrato hasta junio (de 2010) y ojalá que la dirigencia que asuma me dé la posibilidad de seguir uno o dos años más. Tengo proyectos para después, claro, pero me los guardo para mí. Por ahí poner una escuela de fútbol... Pero por ahora quiero disfrutar de esto, tengo claro que me quedan dos años más de fútbol y después... Después habrá otra cosa". Del pasado al futuro. Y de ahí, al presente. Porque el Burrito se detiene para avisar que, según su visión, "necesitamos refuerzos, para mejorar, porque no nos gusta estar ene sta situación". Y también para elogiar a Almeyda, en una sentencia que lo lleva justamente a hacer una radiografía de varios futbolistas que en el último tiempo pasaron sin pena ni gloria por el club: "Lo del Pelado es increíble, después de tanto tiempo sin jugar, correr como lo hace... Pasa por el amor propio de cada uno. A mí me encanta jugar y ganar, hay muchisimos pibes que tienen muchisimas condiciones pero por ahí les falta amor propio. Hay muchísimos que han pasado y han desperdiciado la oportunidad, jugadores que tenían condiciones como para jugar en el Real Madrid, pero con eso no te alcanza, necesitás sacrificio y amor propio", contó en Un buen momento, por radio La Red.